Después de coger los coches (única manera de llegar) y quedar una hora antes del partido, recorrer rotondas, caminos, pinares, carreteras estrechas y seguir las indicaciones de los carteles llegamos al recóndito y escondido Camping o Club Bohalar. Todo esto sin GPS y sin equivocarnos en ningún desvío.
La sorpresa fue ver aquel “terreno” (no campo) de juego, con juntas de dilatación, algunas hierbecillas salientes, charcos (al llover el día anterior) y sin valla detrás de una de las porterías por si se iba el esférico, vestuarios prefabricados y de miniatura y las duchas a 3 minutos del campo.
Nos comentó el árbitro si queríamos jugar y le dijimos: “que ya que estamos aquí jugaremos, pero si vemos que no es posible, lo suspenderemos”.
Al grano. Ellos de rosa, con el numerito en dorado navideño empezaron adelantándose en el marcador con un tiro raso. El segundo y primero por parte del equipo azulón fue por parte de Héctor en un rechace del rival que tiró con su potente zurda desde tres cuartos de campo.
Se tuvieron importantes ocasiones, como un mano a mano del 10 contra el portero que lo falló, pases bombeados que acabaron en manos del portero y la férrea defensa demostrada durante todo el partido (que hay que pulir) hizo que no nos metieran tantos goles como en otros partidos y el partido más igualado (como todos los que llevamos hasta ahora).
Por todo ello, un robo de balón de Juanpe, a la galopada se fue por la banda solo y ante la salida del portero rival decidió dársela a Pipo y a bocajarro sólo hizo falta que la empujara. Sería el 2-1 con el que llegaríamos al descanso.
La segunda parte fue parecida y en dos fallos de nuestra defensa nos metieron los otros dos, aunque el partido estuvo igual de igualado.
En resumen, el conocimiento del campo, la afición y el jugar de local hay veces que dan sus frutos. Sin más que comentar, hasta dentro de dos semanas!!!
La sorpresa fue ver aquel “terreno” (no campo) de juego, con juntas de dilatación, algunas hierbecillas salientes, charcos (al llover el día anterior) y sin valla detrás de una de las porterías por si se iba el esférico, vestuarios prefabricados y de miniatura y las duchas a 3 minutos del campo.
Nos comentó el árbitro si queríamos jugar y le dijimos: “que ya que estamos aquí jugaremos, pero si vemos que no es posible, lo suspenderemos”.
Al grano. Ellos de rosa, con el numerito en dorado navideño empezaron adelantándose en el marcador con un tiro raso. El segundo y primero por parte del equipo azulón fue por parte de Héctor en un rechace del rival que tiró con su potente zurda desde tres cuartos de campo.
Se tuvieron importantes ocasiones, como un mano a mano del 10 contra el portero que lo falló, pases bombeados que acabaron en manos del portero y la férrea defensa demostrada durante todo el partido (que hay que pulir) hizo que no nos metieran tantos goles como en otros partidos y el partido más igualado (como todos los que llevamos hasta ahora).
Por todo ello, un robo de balón de Juanpe, a la galopada se fue por la banda solo y ante la salida del portero rival decidió dársela a Pipo y a bocajarro sólo hizo falta que la empujara. Sería el 2-1 con el que llegaríamos al descanso.
La segunda parte fue parecida y en dos fallos de nuestra defensa nos metieron los otros dos, aunque el partido estuvo igual de igualado.
En resumen, el conocimiento del campo, la afición y el jugar de local hay veces que dan sus frutos. Sin más que comentar, hasta dentro de dos semanas!!!
1 comentario:
contra estos tios(camping bohalar) da mala gana jugar.una cosa es jugar fuerte y otra es meter mas patadas de las debidas,codos....son unos macarras y su campo una verguenza en el que no se deberia jugar. solo saben repartir, nos advirtieron de que eran unos folloneros, sin embargo el arbitro no hizo nada por impedir su juego sucio
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